Me gustaría decirte que todo va mejor, pero es que desde que te fuiste nada es lo que era. Y hay cosas que no llegarán a serlo jamás. Me gustaría decirte que el corazón no está roto, pero es que aunque intenten llenarlo, hay grietas que jamás se cerrarán. Y ni siquiera el tiempo podrá con eso, o al menos eso creo. Me gustaría contarte que hemos aprendido a echar de menos, pero que ojalá no lo hubiéramos aprendido jamás. Que a veces duele demasiado, y que pesa mucho mirar atrás. Me gustaría decirte que los recuerdos ayudan, pero es que a veces necesitamos un poquito más. Y que ojalá las fotos hablaran o los momentos se volvieran a repetir. O pudiéramos abrazarte una última vez más. Me gustaría decirte que todo está bien, pero no, esto está patas arriba, y lo peor de todo es que, cuando todo esto pase, tú seguirás sin estar aquí. Y así la vida seguirá doliendo igualmente. Me gustaría decirte, contarte, que la sonrisa ocupa nuestra cara también, pero es que
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I'm not going to text you because you made your priorities clear. You made it obvious your feelings weren't as intense as mine. As much as I want to change your mind about me, to get you interested in me again. I'm not going to beg for your attention. There's no reason for me to chase after someone who has already run so far away. I'm not going to text you because nothing I say would make a difference in the long run. We can't turn back time. We can't erase all of the horrible things that have happened between us. At the end of the day we're better off apart. We're better off keeping our distance. I'm not going to text you because I've been learning how to control my impulses, how to listen to my head over my heart, how to take a step back and ask myself whether I'm doing the right thing or the most tempting thing. I'm smart enough to realize reaching out to you would only bring me more heartache in the end, which is why I'm goin
Hoy no tengo el día... Y cuando no tengo el día, malo. Me quedo corta si digo lo sola que me siento. Y no sola en cuanto a cariño porque tengo tesoros al lado mía a los que les debo la vida por tratarme como lo han hecho estas semanas. Pero dicen que no te das realmente cuenta de lo que tienes hasta que lo pierdes, y yo tenía un pilar incondicional al lado mío que de un día para otro se esfumó y dejó un vacío grandísimo. Pero bueno yo no perdí nada, a mí me perdieron. Tengo que meterme en la cabeza que eso no fue real. Que he ido justificando cada una de las cosas que no salían de su persona por convencerme a mí misma de que ya le saldrían, que ya lo haría de otra forma, que ya tomaría otro camino, que el estar conmigo lo cambiaría y algún día se abriría a mí de la misma forma en que yo lo hice con él... Tantas veces pedí acompañamiento que no puedo ni contarlas. Y repasando esta historia... me faltaste muchas veces. Aunque si te digo la verdad se me siguen viniendo a la cabeza los
Todas las canciones me recuerdan a nosotros. Qué difícil ir en el coche con la música puesta y recordarte todo el tiempo. Y en los bares. Y en la calle. Y en casa. Sé que tú no estás pasando por tu mejor momento tampoco. Pero no sé si de impotencia porque me quieres o porque te sientes culpable de no quererme como yo lo hago contigo. Ya no sé si te inquieta más tu imagen o si de verdad quieres arreglar algo. Y me siento estúpida por mantenerme en pause. Por estar esperando unas palabras y unos actos que seguramente jamás llegarán, porque no creo que los sientas. Con lo fácil que es ir con la verdad por delante siempre. La de problemas que podríamos haber evitado. Te echo de menos. Nos echo de menos. Pero no depende de mí en absoluto el cómo terminará esto.
Hacerme a la idea de que ya no me quieres y de que no eres la persona a la que yo he conocido es lo que más me está costando. No sé cómo se puede jugar así con los sentimientos de una tía que te lo ha dado todo. Que te ha hecho partícipe de cada momento bueno, malo o divertido que ha tenido. Lo fácil que era contarme en su día qué estaba pasando por tu cabeza. Puede que así hubiera podido evitar que me traicionaras de la peor forma. Me da pena. Estoy muy decepcionada pero por sobre todas las cosas me da pena porque yo hubiera jurado que terminaría contigo mi camino. Ahora toca reconstruirme desde el inicio y darme cuenta de lo mucho que valgo y de que no soy segundo plato de ningún "hombre". Ahora más que nunca toca ser la mujer independiente que he sido siempre, la que ha estado a tu lado porque te quería con locura y no porque te necesitase. Espero que la vida te traiga cosas buenas y consigas superar todos los traumas que nunca me contaste y que ese día recuerdes que yo h